10 cualidades que necesitas para vender con éxito tu idea de negocio

En Cosméticos Con Tu Marca te compartimos este artículo sobre cómo superar adversidades en tu negocio.

La definición de emprender según el diccionario de la lengua española es “comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro” y como segunda opción también está “prender fuego”. En lo personal, a mí el emprendimiento me ha llevado no sólo a comenzar un proyecto en el que trabajo para que trascienda, sino también a sentir el peligro del arranque como si tuviera que huir del fuego, y en realidad eso hice; huí del fuego de la rutina, la mediocridad y la dependencia.

Emprender es una acción que requiere fuerza, visión, inteligencia, pasión, flexibilidad, disciplina, perseverancia, calidad, negociación y compromiso. Y, siguiendo en estricto orden el título de este artículo, tienes que saber vender tu proyecto para que seas exitoso. Un emprendedor sin ventas, no llegará a hacer mucho, y menos a lograr mucho.

Todas las personas vendemos algo, ya sea productos, servicios, seguridad, imagen, tiempo, conocimiento, pero todos somos vendedores. La actividad del comercio, requiere de mucha pericia y habilidad; la técnica va perfeccionándose día a día, pero también es un talento que se puede traer en la sangre y puede desarrollarse aprendiendo a negociar.

En mi corto y muy vertiginoso camino como mujer emprendedora, he descubierto 10 cualidades que me han sostenido para superar cualquier tipo de adversidades, por eso, hoy deseo compartirlos:

1. Fuerza

Se necesita fuerza física, pero también fortaleza mental para iniciar algo, ya sea un proyecto, una relación, un paseo, ¡lo que sea! Sin fuerza mental suficiente, no puedes externar tus ideas para canalizarlas y volverlas realidad. Júntate con personas que tengan no sólo más fuerza mental, sino que puedan ser un grupo unido, recuerda que la unión hace la fuerza. Ya lo ha dicho el hombre más veloz del mundo, Usain Bolt: “por más fuertes que sean mis piernas, es mi mente lo que me convierte en un campeón”.

2. Visión

Es la capacidad de detenerte y realizar un ejercicio de introspección para que, puedas destacar qué es lo que hace falta en tu entorno y poder visualizar esa carencia convertida en negocio, ¿qué es lo que te llena a ti hacer?, ¿cómo deseas ser y crecer como empresa en un tiempo determinado?, ¿qué puedes ver hacia el futuro? El tener una visión periférica en tus proyectos, te hará encontrar un nicho específico en el mercado al que deseas dedicarte y comenzar a ofrecer tus productos o servicios. Bien dice Jonathan Swift que “visión es el arte de ver las cosas invisibles” y ¿qué mejor que hacer una introspección para encontrar esa laguna que te hará crecer profesionalmente?

3. Inteligencia

Si bien nuestro CI puede ser no tan brillante como el de los grandes científicos que ha dado el mundo, no se trata solo de eso, se trata de rodearte de personas inteligentes que te ayuden a mantener y crecer tu proyecto, personas que tengan diferentes habilidades e inteligencias emocionales para poder desarrollar un proyecto novedoso o un servicio útil, necesario y con miras al progreso. El ex presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy alguna vez expresó: “un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él”.

4. Pasión

Dentro de las muchas habilidades que se requieren para emprender un negocio, se necesita sentir pasión por el negocio, sentir un anhelo vehemente de que tu empresa triunfe y que tengas tanto gusto por ese trabajo, que en lugar de sentir que trabajas, sientas que te pagan por hacer lo que disfrutas. Una frase muy real del presidente y CEO de la fundación de cáncer Princesa Margarita, Paul Alofs, es: “primero contrata por la pasión, segundo por la experiencia y tercero por los títulos”.

5. Flexibilidad

Un emprendedor rígido puede quebrarse pronto, pero si tiene la resistencia suficiente para cambiar, probar, innovar, darse permiso de equivocarse y así permanecer con entereza durante las tormentas y con plasticidad heroica, logrará su cometido.

Robin Sharma, empresario y escritor decía: “mantente firme en tus objetivos, pero flexible en tus estrategias”.

6. Disciplina

La disciplina son los pasos que siguiéndolos correctamente, nos llevan a determinado resultado. Podemos tener mucha inteligencia, una gran visión, extraordinaria perseverancia, pero, si no somos disciplinados, de nada servirá. La disciplina es aquella cualidad que hace que los japoneses perfeccionen su método y logren la calidad. Por eso dice el ex jugador profesional y entrenador de voleibol Bernardinho que “la distancia entre los sueños y la realidad, se llama disciplina”.

7. Perseverancia

Requieres de una perseverancia tan férrea como el aire que respiras. Quien emprende un negocio, emprende una aventura, una incertidumbre, inicia un camino difícil, pero si perseveras alcanzarás lo que te propones y ahí estará el dulce sabor de la victoria. El mundialmente famoso jugador de basketball Michael Jordan, reveló en una ocasión lo siguiente: “he fallado más de 9.000 tiros en mi carrera, he perdido casi 300 juegos, 26 veces, han confiado en mí para hacer un tiro ganador y he perdido, he fallado una y otra y otra vez en mi vida y es por eso que tengo éxito”.

8. Calidad

Las personas están expuestas a un exceso de información en la actualidad y precisamente por ello, la competencia puede aplastarte si no brindas calidad. Cuando proporcionas calidad en tu producto o servicio, el resultado es, por ende, que las personas te recomienden, confíen en ti y vuelvan a requerir de tu empresa más adelante. El fundador de la compañía chocolatera Hershey, de nombre Milton siempre recalcó: “dales calidad, es el mejor tip de publicidad que existe”.

9. Negociación

En pleno siglo XXI, hoy más que nunca es de importancia vital volver a la negociación. Cuando una persona inicia un negocio con miras a crecerlo, fomentarlo y expandirlo, difícilmente permitirá que si las aguas están turbulentas con sus clientes, le lleguen también a su emprendimiento. Por eso, como profesional con previa experiencia, invito a todo emprendedor a realizar intercambios inteligentes con sus clientes. ¡Sí! Una compensación comercial donde tu cliente pueda invertir en tu producto o servicio y tú al mismo tiempo, puedas recibir a cambio beneficios de la empresa que te contrató. ¡Te aseguro que quedarás maravillado! Y como dijo el mayor filósofo de la administración del siglo XX, Peter Drucker: “lo más importante en una negociación es escuchar lo que no se dice”.

10. Compromiso

Comenzar, empezar e iniciar, demanda compromiso. Una persona emprendedora debe y tiene que comprometerse no sólo con su proyecto, sino también con las personas que han creído en él mismo. Esto obliga a tomar conciencia de la valía del desarrollo de su trabajo para permanecer fiel y lograr los objetivos. Jean Paul Sartre, quien en 1964 declinó recibir el Premio Nobel de Literatura, alguna vez expresó: “el compromiso es un acto, no una palabra”.

Parecen muchas cualidades, pero cada una está interrelacionada y es lo que hace funcionar la maquinaria a la perfección. Si deseas que tu producto o servicio se venda con mucha mayor frecuencia, esto te hará llegar al éxito con mayor desenvoltura. Si deseas mayor asesoría, puedes contactarme con toda confianza, ya que no basta cumplir 7 cualidades de 10, sino hay que buscar siempre y todos los días la excelencia, que es lo que te mantendrá en la cumbre y hará que tu proyecto sea sustentable a largo plazo y logre trascender y, al ayudarte a ti, me beneficias a que mi trabajo adquiera trascendencia.

 

Articulo de www.entrepreneur.com